Cuenta la leyenda
que un fragmento de aerolito, procedente de la constelación de Orión, cayó en la
Tierra. Como un correo aéreo, el recién caído tendría en adelante, la facultad
de activar, canalizar en la Tierra las fuerzas de los seres superiores que moran
en esa constelación, transmutando lo negativo a positivo, y la oscuridad en luz.
Así este meteorito tiene la capacidad de condensar gran cantidad de fuego
cósmico y por eso siempre se relacionaría con los cambios evolutivos o saltos
cuánticos en beneficio de la humanidad.
Una de las pocas veces que se ha oído hablar de este
meteorito ha sido en el Tibet, y este relato nos conduce al enigmático Nicolas
Roerich , y la activación de ese misterioso objeto caído del cielo. Esta piedra
fue llamada el Gran Magneto, La Piedra Negra o Lapis
Exillis.
Dicho artefacto, un
fragmento de piedra radiante del tamaño de un dedo humano, inscrito con cuatro
símbolos parecidos a runas, fue conocido también como el “Regalo de Orión” y
descansa en una de las altas torres de Shamballa, El reino interior donde moran
los seres más evolucionados del planeta en comunión espiritual. Desde allí
irradia su potente radiación sobre los eventos que ocurren en la superficie y
así contrarrestar las fuerzas negativas que desean mantener a la humanidad
dormida.
Según las crónicas desde
Shamballa, la Hermandad Blanca le confió a Roerich este artefacto con una clara
misión a cumplir.
Uno de los
cuadros de Roerich, conocido como “Chintamani”, representa un potro que lleva a
cuestas un baúl ornamentado: se dice que en este baúl viajaba el fragmento de
las estrellas. Las órdenes impartidas a Roerich por la “Hermandad blanca”
consistían, en transportar el fragmento a Europa, donde jugó un papel crítico en
la formación de la Liga de las Naciones. Después de eso, el misterioso ruso
devolvió el fragmento milagroso a sus dueños, a Shambhala, aunque Roerich jamás
confirmó haber visitado dicho mundo desconocido.
Absorbiendo las radiantes energías de la constelación
de Sirio y transmutándolas en Shamballa, para que no sean nocivas, este talismán
muestra una gran radiactividad sobrenatural y conserva todos los principios
inviolables del Reino de la Luz, que irradia sobre el mundo. “La Chintamani” o
La Piedra Preciosa de los Himalayas, sólo la pueden custodiar los discípulos más
puros.
Se dice que en otras
ocasiones La Chintamani ha actuado a favor de la evolución de la conciencia de
la humanidad. Cada vez que la humanidad ha manifestado un salto importante, esta
fuerza cósmica procedente Orión y de Sirio, ha estado presente impregnando el
ambiente. Al igual que el Grial en occidente, las dos leyendas se fusionan para
explicar la misma historia: Como un extraño objeto caído del cielo participa en
que la luz venza a las tinieblas y nos hace mirar hacia el cielo, y dar gracias
a nuestros hermanos mayores.
(www.pensamientoconciente.com)
El Código Roerich y la Piedra de
Chintamani
Nikolai Roerich
(1874-1947) fue un hombre misterioso y brillante. Ya de niño mostró un especial
interés por el arte, a pesar de haber iniciado, por deseo de su padre, sus
estudios en Derecho. Fue diseñador teatral de varios músicos, entre los más
famosos se destaca Wagner, formó parte de la junta editorial de la revista "El
mundo del arte" en Rusia y finalmente desarrolló su potencial creativo en la
pintura. Hizo amistad con Einstein, Huxley, Tagore y
Ghandi.
Junto con
su esposa funda en 1930 el "Agni Yoga Society" basada en las enseñanzas
adquiridas de sus constantes viajes a Oriente, más precisamente al Himalya,
Tíbet e India.Quizá la cruzada más importante, de su intensa vida social, se
produce cuando lanza el "Pacto por la paz", un acuerdo para preservar los
valores culturales y humanísticos en tiempos de guerra. Dicho movimiento lo
trasladó a la Casa Blanca en 1935 para firmar el tratado junto con numerosos
representantes de América y el presidente de Estados Unidos:
Roosevelt.
La bandera de la paz
fue diseñada por el propio Roerich: tres círculos rojos dentro de una
circunsferencia del mismo color.
Sin embargo, muy pocos hubieran sospechado que ese
hombre mantenía un secreto lazo con el mundo intraterrestre y las estrellas. Y
ese lazo se manifestaría simbólicamente en sus pinturas. La piedra de
Chintamani cobra un especial significado en su obra. Pero, ¿qué importancia
tiene aquella piedra? Se dice que la chintāmanies una de las cuatro
reliquias que estaban dentro de un cofre que, durante el reinado del rey Lha
Thothori Nyantsenrey de Tíbet, cayó del cielo. Entre los cuatro elementos había
una piedra de poderes inimaginables, que, según los mensajes del mundo
intraterreno, provenía de Orión. La misma es custodiada por los habitantes del
ultramundo y sólo es sacada al exterior cuando se presentan eventos especiales
de conciencia y espiritualidad.
Roerich no sólo lo sabía, sino que - supuestamente -
había entrado en contacto con ella.
En "Burning of Darkness" muestra a siete personas
lideradas por un maestro de barba y cabello largo. Este posee un cofre que
desprende un brillo muy intenso, un brillo que emitiría la piedra de Chintamani.
En lo alto se puede apreciar la constelación de Orión, con las típicas tres
Marías. La acción parece producirse en las montañas o dentro de una
caverna.
En el lienzo "Most
Sacred" y, en las profundidades de la cueva, hay una reunión de Maestros
intraterrestres alrededor de un cofre sagrado y muy luminoso. En los costados
del lugar se ven claramente cristales de distintos tamaños. Aparentemente la
escena corresponde a una reunión de altas jerarquías
espiriturales.
En "Lumen Coeli"
(luz del cielo, en latín) un hombre de barba y cabellos blancos aparece, en lo
alto de unas escaleras de piedras, sosteniendo un elemento luminoso. No es
casual que se llame así la obra. La alusión a la piedra de Chintamani parece
evidente.
En la pintura llamada
"Chintamani". Se ve a un caballo trasladando la piedra de Orión entre las
montañas. Dicha piedra, más allá de sus poderes sobrenaturales, facilita el
cambio, el verdadero cambio espiritual. Este debe realizarse, principalmente, en
las profundidades de cada persona para luego mostrárselo al mundo. Roerich
conocía su secreto pero lo transmitía tácitamente a través de su arte. El
desierto de Gobi, más precisamente Shambhala, parecería ser el punto de
encuentro.
Fuente: http://legadocosmico.com/roe.html http://www.roerich.org/http://www.shambala-roerich.com
Flama
Lumen Coeli
Bandera de la Paz - Madonna
Nicolai Roerich
Fiat Rex . El Morya
Chintamani
http://luzbybernal.blogspot.com.ar/2012/08/la-piedra-chintamani-nikolai-roerich.html